Aspecto económico



Las economías de Latinoamérica marcan una notoria diversidad en lo que se refiere a las políticas económicas existentes, siendo una región diversa en lo referente a lo político y económico, y así mismo inestable, por el continuo cambio de enfoque en lo que se refiere a políticas monetarias en los países de la región, lo cual ha generado constantes conflictos internos como externos con distintos desenlaces en la historia Latinoamericana.


En la actualidad, podemos reconocer 3 tipos de sistemas económicos en Latinoamérica, que si bien pueden mantener contenidos generales y mantener espectros de simbiosis, sus economías siguen una línea predeterminada, en esto reconocemos los netamente capitalistaseconomías abiertas, los cuales se basan en el modelo del libre mercado, países como ChileMéxicoColombiaPanamá y en menor medida Perú, que siguen los modelos económicos de Estados Unidos y Europa. Por otro lado existen los países que si bien, sostienen una estructura de apertura al mundo, son claramente proteccionistas, modelos más enfocados a la Economía social de mercado o de economías mixtas en diferentes magnitudes, el caso de ArgentinaUruguayBrasilEcuadorBoliviaParaguayCosta Rica, finalmente existen aquellos países que sostienen economías cerradas, o con muy poca relación de libre mercado, manteniendo relaciones económicas con países exclusivos de sus bloques, con clara tendencia al modelo económico marxista, el caso de Cuba y en menor medida Venezuela y Nicaragua que a pesar de sostener modelos económicos semi-cerrados, mantienen relaciones comerciales con las potencias del capitalismo Estados Unidos y Europa


El desarrollo económico latinoamericano se ha convertido, a través del tiempo, en una meta particularmente difícil de alcanzar debido a una serie de factores de freno que han debido enfrentar nuestros países.



El principal factor de freno lo ha constituido el diseño de la estructura económica latinoamericana puesto que éste no ha estado adaptado a las necesidades particulares de desarrollo integral de nuestra región. Desde los años sesenta, la estructura económica había sido diseñada para favorecer en gran medida la producción de materias primas con el objetivo de exportarlas a los países desarrollados.



Como consecuencia de ese enfoque de producción, el rol económico que le había sido asignado a América Latina era el de producir y exportar una gran cantidad de comodities con poco valor agregado para implementar, de esta manera, una relación de dependencia económica de nuestra región hacia los países más desarrollados.






Esa dependencia en términos económicos cumplía varios objetivos estratégicos para los países del Norte, entre ellos uno de carácter geopolítico como era el de mantener en una situación de subordinación a nuestros países en virtud de factores comerciales y tecnológicos para poder controlar nuestra producción y, por medio del chantaje económico, financiero y tecnológico, poder explotar nuestros recursos naturales.

El factor tecnológico, así como la generación del conocimiento en nuestra región fue dejado a un lado por parte de las élites gobernantes, fueran éstas de derecha o de izquierda, a la hora de definir el diseño estructural de las sociedades y las economías de nuestros países. El desarrollo industrial se enfocaba esencialmente en la importación de tecnología para la producción manufacturera y de materias primas sin destinar recursos suficientes para la investigación para desarrollo de tecnologías propias en la región. De los sesenta a los noventa fueron tres décadas prácticamente pérdidas para Latinoamérica, ya que se sumió en una situación de dependencia tecnológica para hacer mover su sistema productivo mientras las naciones desarrolladas competían en una frenética carrera hacia la capitalización del conocimiento.
 

                          


la educación tampoco ocupó un lugar importante dentro de las prioridades económicas e institucionales de los países latinoamericanos a lo largo de estas décadas; y lo más preocupante es que en la actualidad tampoco ocupa el rango de prioridad que debería. El diseño de políticas públicas estaba por completo bajo el control de las castas políticas locales, a las que en nada favorecía que los ciudadanos latinoamericanos llegaran a alcanzar los niveles de desarrollo educativo que le permitieran aspirar a niveles superiores de prosperidad económica.





Por consiguiente, la arquitectura económica latinoamericana ha sido diseñada para favorecer la transferencia de valor de nuestras economías hacia las más desarrolladas; cerrándonos con ello toda posibilidad real de desarrollo. Las materias primas y productos elaborados en nuestros países fluctúan al vaivén de las condiciones monetarias que ha impuesto históricamente los países desarrollados a través del injusto sistema de comercio mundial establecido, el que no equipara el valor de lo producido con el medio de cambio nominal--las diferentes divisas-- con que se les retribuye a los países productores.

La producción de valor en las economías latinoamericanas ha sido manejada según la estricta conveniencia de los países desarrollados, sobre todo Estados Unidos. El precio que pagan por nuestros productos no retribuye el valor que en ellos les transferimos. El precio de nuestros productos no es más que un simple resultado del complejo juego de especulaciones en los mercados mundiales que manejan a su antojo los que poseen el capital financiero que ahoga todas nuestras posibilidades de desarrollo sobre la base del valor que nuestras economías producen.


                     

El monetarismo y sus expresiones más radicales de tipo neoliberal no hicieron más que exacerbar la creciente desigualdad en el comercio internacional perjudicando sustancialmente a los países productores de materias primas como es el caso de muchos de nuestros países.

En los noventa, tras años de desajustes económicos en la región latinoamericana que nos condujeron a una situación regional catastrófica en términos económicos, se implementó una serie de reformas estructurales que afectaron, sobre todo, la composición del Estado y el rol que éste debía jugar dentro de la economía de cada uno de los países de nuestra región. El Estado era, para los apóstoles del neoliberalismo, parte del problema y no de la solución. El grave problema del desarrollo económico latinoamericano pasa por una reforma de fondo y con contenido estratégico para las economías de la región en el nivel productivo, tecnológico y educativo. Mientras no se emprenda





  1.  Latinoamerica carece de países industrializados 
  2. Latinoamerica carece de incremento de inversión extranjera
  3. Latinoamerica es la región con los impuestos arancelarios mas altos 
  4. Latinoamerica no esta preparada para la apertura económica 
  5. Latinoamerica en los ingresos pre-capita
  6.  flexibilizacion del comercio

Ventajas 

  • Latinoamerica tiene nuevos tratados comerciales 
  • Latinoamerica esta en un crecimiento económico
  • Latinoamerica maneja una mayor productividad industrial
  • Latinoamerica a tecnificado la producción

Desventajas 

  • Latinoamerica tiene poco desarrollo empresarial 
  • Latinoamerica tiene inseguridad en sus estados 
  • Latinoamerica tiene un mayor indice de pobreza 
  • Latinoamerica tiene flexibilizacion laboral 
  • Latinoamerica maneja poca oferta


Factores de Orden Politico


En América Latina, por experiencia histórica reiterada, las fuerzas políticas y sociales que cuestionan y enfrentan al neoliberalismo y al proceso de globalización tienen un marcado carácter antiestadounidense.


La heterogeneidad política de América Latina se ha acentuado, hay países que han impulsado programas de gobierno con diferentes grados de cuestionamiento al neoliberalismo, en tanto otros, profundizan su integración dependiente al sistema capitalista, mediante la apertura económica que facilita la expansión capitalista a través de acuerdos de libre comercio con Estados Unidos (entre otros, México, Colombia, Perú y Chile). Los que cuestionan al neoliberalismo pretenden recuperar el control de sus recursos naturales y de los sectores estratégicos de la economía (fundamentalmente Bolivia, Venezuela y Ecuador).

En un espacio intermedio se encuentran los países fundadores del Mercosur, aunque existen claras diferencias entre, por un lado, Brasil, Uruguay y Paraguay que aplican un programa económico ortodoxo - similar a los que recomendó y recomienda el Fondo Monetario Internacional - y, por otro lado, Argentina que implementa un modelo heterodoxo que le ha dado muy buenos resultados: el producto creció a 9% promedio en los últimos cinco años y las reservas en dólares aumentaron sustancialmente.



Es importante dejar establecido que en el ámbito político, con el colapso absoluto y la caída del comunismo y de las formas estetizantes, el liberalismo y las democracias se fueron extendiendo rápidamente, esta situación se tradujo de una manera bastante clara a través del fenómeno de las elecciones democráticas libres y transparentes, proceso no conocido en esta clase de estados, y aunque no es la única característica que establece la democracia es una situación que confiere a los ciudadanos la sensación de que los asuntos nacionales se conducirán de acuerdo a los intereses mayoritarios del pueblo, lo cual representaba un cambio sustancial.

La regulación tomando como punto de partida al mercado mundial, no significa necesariamente desarrollo, ya que en el mercado no hay ninguna solución por sí sola, es únicamente una situación a partir de la cual se toma una buena o mala decisión, la cual algunas veces tendrá resultados positivos y otros negativos.



Como ya hemos dicho anteriormente las políticas a aplicar en los diferentes países son muy importantes en el proceso de globalización, estas se pueden traducir en las negociaciones tendientes a remover las barreras que separan a los estados y la armonización de las prácticas, instituciones y regulaciones nacionales distintas, esta armonización de las regulaciones es muchas veces una consecuencia de las presiones ejercidas por el mercado, aunque también en otros casos lo que hace es promover y acelerar el proceso de globalización. De este modo, las decisiones o acontecimientos que tienen lugar en la economía de un determinado país influyen en la de otro, existe una interdependencia a nivel de macroeconomías, estas decisiones a su vez generan lo que se conoce como externalidades, las cuales algunas veces son cuestionadas por otros estados que tienen mayor influencia, que se sienten capaces de opinar y expresar sus preferencias considerándolas superiores y universales, esto da origen a un proteccionismo ejercido por los estados industrializados, sobre aquellos estados en desarrollo, situación que es muy cuestionada porque considera que hay un exagerado intervencionismo en las políticas nacionales.



Estamos ante un proceso de integración profunda en el plano de las políticas nacionales, las cuales se desarrollan en diferentes temas y ámbitos, como por ejemplo la extensión de las reglas internacionales en el campo del comercio, la inversión, el acceso a los mercados de los inversionistas internacionales, buscando modificar las políticas nacionales que puedan tener un trato discriminatorio a los internacionales, buscando un trato igual para nacionales e internacionales y de este modo eliminar todo aquello que pueda significar una ventaja competitiva injustificada de alguno de los agentes, es por esta razón y de acuerdo con el problema que genera el proteccionismo e intervencionismo del que hablamos anteriormente, que se debe precisar la extensión y determinar el carácter instrumental con el que se actuará en este proceso de uniformidad, asimismo, analizar y tomar en cuenta los costos y beneficios de esta reducción de la diversidad. El presente aspecto es bastante delicado, ya que se debe considerar donde termina esa ventaja injustificada para dar paso a una ventaja que probablemente en algunos casos sea justificada, ya que no se debe olvidar que existen prácticas nacionales que son consecuencia de preferencias legítimas.



La globalización en América Latina ha causado un gran impacto, el cual ha sido positivo en muchos aspectos, así es como siguiendo la opinión de la Dra. Beatriz Ramacciotti diríamos que, por ejemplo dentro del plano político, en nuestra región, se han terminado casi completamente los regímenes dictatoriales tradicionalmente muy arraigados en nuestras sociedades, dejando el campo al desarrollo de estados democráticos elegidos en elecciones limpias y libres, celebradas de acuerdo con normas constitucionales, el fortalecimiento pues de la democracia es de vital importancia en este proceso. Con respecto a la crisis por la deuda externa en que se encontraban nuestros países, las cosas también han mejorado, se han reestructurado las economías en concordancia con las fuerzas del mercado y la iniciativa privada, además es de resaltar que la liberalización de las economías, ha llevado a una rápida expansión de los acuerdos bilaterales de comercio, la apertura de los mercados ha permitido descubrir los aspectos complementarios de las economías de varias subregiones latinoamericanas. A su vez, los gobiernos se dedicaron a organizarse, a través de acuerdos de libre comercio que han dinamizado el funcionamiento de los ya existentes y que han dado origen a algunos nuevos y muy importantes.



Este gran impacto causado en América Latina por la globalización ha significado en nuestra opinión una gran ventaja, ya que ha impulsado políticas destinadas al desarrollo, implica a su vez grandes retos en materia de ajustes internos y externos a los que los estados están obligados por el fenómeno. Es un trabajo en el cual los estados no pueden actuar solos, ya que los procesos internos se acumulan e interrelacionan con los externos, dando paso a ajustes y cambios en todos los niveles, sectores económicos y sociales.

En los estados latinoamericanos se deben desarrollar políticas tendentes a la estabilidad macroeconómica, a través del desarrollo del sector privado, atracción de capitales e inversiones nacionales y extranjeras, control de los procesos inflacionarios, políticas sociales que disminuyan la diferencia que existe entre pobres y ricos, así como la inequidad en la distribución de los ingresos, tienen que implementar avances en la productividad y competitividad, sin dejar de lado programas sociales que compensen a los grupos más desfavorecidos ante los efectos de los ajustes económicos. No se puede olvidar la necesidad de consolidar la capacidad de la administración pública al interior de los estados, tener regulaciones adecuadas para el funcionamiento de las empresas privadas, la libre competencia y la protección al consumidor, tener un adecuado y eficaz sector judicial que otorgue ciertas garantías. El desarrollo tecnológico es de vital importancia y éste tiene su origen en los sistemas educativos, los cuales se tienen que rediseñar y lograr que lleguen a la mayor cantidad de gente.




Debe darse una modernización de los sistemas financieros, con la finalidad que alcance el mayor grado de eficiencia posible, esto permitirá aprovechar mejor todas las oportunidades que la globalización trae consigo.